La propuesta renuncia a seguir construyendo bloques en altura en Badia del Vallés. De hecho, el edificio pretende identificarse con la volumetría y la ocupación de un equipamiento. Un equipamiento, ahora residencial, que ocupa, como hacen los edificios sociales de Badia, el centro de uno de los grandes huecos urbanos que dejan las grandes pantallas habitacionales.
El proyecto quiere calificar ese gran vacío urbano. Sin fragmentándolo con una presencia desmedida, reiterativa, que condena un delante, escaso, y un trasero de sombra perpetúa. Calificarlo minimizando la altura del nuevo edificio, convocando una modelo de pabellón que ofrece un porche abierto, deprimiendo ligeramente el aseo de los coches para garantizar la continuidad visual a todo vuelo, pero sobre todo, construyendo una idea de calle, de espacio de convivencia, intenso, como expresión de urbanidad.
Esta calle organiza el edificio y el espacio a su alrededor. Su orientación literal, sigue la diagonal de la parcela y la alarga hasta la puerta solar, la brecha entre los dos grandes edificios, permitiendo una continuidad más allá de la parcela.
Asimismo, permite una estructura en dos bloques, complementarios, que organizan las 32 casas pasantes, orientadas al soleamiento alternado y de vocación panorámica. El conjunto, se intensifica en esta calle central, ancha, luminosa, llena de vida. Las fachadas del perímetro, lo envuelven a la manera residencial.
El aparcamiento de vehículos y bicicletas, reivindicado como un espacio digno, comparte porche y centralidad con el vestíbulo abierto, condición necesaria para la vinculación urbana y vecinal del edificio con su entorno.
El proyecto se fundamenta en la construcción de un nuevo espacio cívico de escalera vecinal que se sitúa sobre el corte de luz formado por el espacio vacío fijado entre los edificios.
Todas las viviendas se organizan con un espacio interior continuo. Este espacio interior, común y pasante organiza la distribución del piso y al mismo tiempo contiene los programas de estar, comedor y cocina. Un espacio servidor con programas permite la total optimización de espacios residuales de distribución. En el centro de este espacio servidor continuo se ubica una cocina abierta que participa y califica el interior de la vivienda.
Fecha de Inicio | diciembre 2020 |
Fecha Final | - |
Titulo | 32 Viviendas dotacionales en Badia del Vallés |
Lema | Clau7b |
Misión | Proyecto y Dirección de Obras (concurso no ganado) |
Tipologia | Vivienda colectiva |
Emplazamiento | Calle Zaragoza, Bahía del Vallés. Barcelona |
Superficie | 2500 m2 |
Promotor | INCASOL |
Autores | Francesc Pla, Eva Serrats, Rosa Rull y Manel Bailo (ADD arquitectura) |
Col·laboradors | (ADD arquitectura)Colaboradores Oriol Valls (arquitecto), Jordi Perramon (arquitecto) |