Para el III Congreso Internacional de Vivienda Colectiva Sostenible de Guadalajara, siendo Vivienda Colectiva Sostenible un concepto que se ha acotado adjetivando agregativamente y siendo nosotros un equipo que trabaja desde el proyecto, proponemos una aportación desde la descripción de casos concretos: proyectos que nos han llevado a plantearnos cómo podrían ser hoy en día los lugares para la vida colectiva.
En primer lugar, presentamos tres proyectos más o menos simultáneos que abordaron por separado una mirada sobre la vivienda, sobre la colectividad y sobre la sostenibilidad. El objetivo es empezar haciendo una traducción de los términos que nos permita abordar el tema desde nuestro propio vocabulario, es decir, el que surge formulando y desarrollando enunciados, que son deseos que buscan la manera de convertirse en realidades.
En segundo lugar, tres proyectos de arquitectura de vivienda colectiva sostenible, desarrollados desde el activismo, la docencia y el encargo profesional, respectivamente.
Después de repasar estos tres conceptos, Vivienda + Colectiva + Sostenible, entendemos que de lo que estamos hablando es de “vivir juntos bajo un mismo mundo». Hablamos, pues, de la Arquitectura de la Convivencia Doméstica, entre la persona y con el medio.
Hemos vivido en colectividad desde siempre, en cuevas, casas, poblados, formando barrios y ciudades sin existencia ni necesidad de proyecto alguno. Solo las comunidades muy concretas, como las religiosas, vivían colectivamente bajo un modelo arquitectónico de convivencia. Hasta llegar la industrialización y la necesidad de alojar a mucha gente, con pocos recursos y escaso tiempo.
Con esto, hemos vivido el debate sobre el tratamiento de los espacios semipúblicos, la variabilidad de tipologías, la adaptabilidad en el tiempo, el carácter que, por su dimensión arquitectónica, infiere la vivienda en la ciudad. Pero la vivienda colectiva, como proyecto arquitectónico de vida en colectividad, consiste en el diseño de unas condiciones para la convivencia.