Partiendo de la condición de temporalidad e itinerancia del montaje, la exposición se concibe como un recorrido de descubrimiento y conocimiento de la isla a modo de “petit tour”. Un formato de gira por pueblos y barrios que se aleja de las formas expositivas convencionales y se adentra en el mundo ambulante de los titiriteros y de los marchantes, y de la transmisión boca-oreja de noticias y curiosidades.
El montaje expositivo nace de un embalaje, un arca viajera que al llegar a cada emplazamiento se instala y despliega los contenidos a su alrededor, sin predeterminar un itinerario de visita. Tres embalajes se abren y se convierten en grandes mesas de lectura autónoma que desarrollan los contenidos en tres ejes: Descubrir Menorca, Menorca como Reserva de la Biosfera, y El Futuro, dispuestos respectivamente en formato de maqueta, periódico y postal, recursos sencillos que acercan los contenidos a los visitantes.