diAnte la creciente voluntad de una parte de la ciudadanía de formar parte de los procesos de transformación de la ciudad, el Colegio de Arquitectos de Catalunya acogió, a través del “Programa de mejora de la competitividad” del Plan Impulsa, unas Jornadas centradas en el papel activo del arquitecto dentro de los procesos participativos y en las herramientas necesarias para que la participación real sea posible, satisfactoria y útil.
Las Jornadas, dirigidas tanto a arquitectos como a ciudadanos que forman parte de procesos participativos concretos o que, desde su rol profesional dentro de las administraciones, tienen la necesidad de integrar los procesos de participación en su trabajo de servicio a la ciudadanía, tenían por objetivo ofrecer formación en herramientas y metodologías de participación ciudadana; definir unas condiciones adecuadas para el desarrollo de los procesos de participación ciudadana; promover el rol útil del arquitecto en proyectos y procesos de participación ciudadana; y compartir conocimientos y coordinar iniciativas.
Las Jornadas se concibieron en base a tres puntos de partida. En primer lugar, el reconocimiento y la contextualización de una realidad social emergente: la demanda y el deseo creciente de la ciudadanía de formar parte de los procesos de transformación de la ciudad. Las formas habituales de diseño urbanístico y arquitectónico se ciñen a un marco de intereses que excluye la mayor parte de agentes implicados y/o afectados por la transformación, principalmente vecinos y usuarios del espacio. El objetivo de los procesos participativos es incluir estos agentes en el proceso de diseño urbanístico y arquitectónico del espacio.
En segundo lugar, el reconocimiento de los valores de la Inteligencia colectiva a la hora de desarrollar un proyecto y buscar mecanismos para hacer posible la cocreación. El diseño participativo consiste en encontrar vías inclusivas para integrar en un proceso cocreativo los diferentes agentes que intervienen en un proyecto urbanístico o arquitectónico. Estos proyectos se articulan en el contexto de una forma adaptativa y orgánica, transformándose en un proceso colaborativo, creativo y abierto que devuelve la capacidad de decisión a los agentes y expertos locales.
Por último, el reconocimiento de las carencias en las condiciones actuales para la participación ciudadana.